Culiacán, Sin. - Además del robo hormiga en las granjas de camarón los acuicultores sinaloenses se enfrentan a una competencia en venta con países de Centroamérica, mermando su producto y causando afectaciones económicas directas a los empleados.
Para los acuicultores ha resultado un problema fuerte el tema de la importación, según con el Presidente de la Asociación de Acuicultores de Navolato, el licenciado Abelardo Rodríguez Díaz, el precio del Camarón por kilo ha estado bajando de 95 pesos al iniciar el año hasta los 70 y se espera que baje aún más.
Está baja en los costos se deriva de una de las problemáticas de mayor impacto para los productores de camarón de granja, la importación.
Los importadores de camarón para nuestro país nos están desfasado en precio y frescura del producto, como el caso de Honduras, nos están desfasado en precios debido a que ellos cuentan con insumos más baratos para la importación, lo cual les permite dar a un menor costo el producto.
Rodríguez Díaz
"Los otros países al contar con diesel más barato, por ejemplo, pueden dar el camarón 120 pesos el kilo cuando aquí se está vendiendo en 130 pesos. Nosotros no podemos dar un precio bajo porque la diferencia de 10 pesos nos afecta directamente", agregó.
Además de los costos para mover el marisco, las temporadas en las que países como Honduras, ofrece su producto fresco, en Sinaloa se tiene congelado, lo cual le añado un costo adicional.
"Nosotros terminamos de sacar el producto fresco en noviembre y debemos mandarlo a congelar, eso es un costo extra para su venta", expresó.
El mercado potencial de los acuicultores sinaloenses es todo México y Estados Unidos.
Hacemos un llamado al Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria, que son quienes emiten los permisos de importación, para que no permiten la entrada de producto de oreo país porque nos está afectando directamente en nuestra economía y a la de nuestros empleados.
Rodríguez Díaz
Esta falta de regulación en los precios, afecta la economía directa de los trabajadores de las granjas de camarón que se encuentran en zonas marginadas, dejando sin empleo a empleados que dan sustento a su familia con la actividad.
No estamos diciendo que no queremos que otros países vendan a México, estamos buscando que se homologue y se regulen los precios para la importación del producto, cuidando los impuestos y aplicando aranceles.
Rodríguez.
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