Culiacán, Sin.- Así como está reparando los daños materiales que se registraron durante el segundo Jueves Negro, que también se haga responsable de las víctimas colaterales, es el llamado que hace Luis Peña al Gobernador Rubén Rocha Moya.
Luis Peña es padre de Luisito, el menor de 10 años que recibió una bala perdida en el abdomen, durante los enfrentamientos entre autoridades y grupos armados el pasado 5 de enero en el operativo para capturar a Ovidio Guzmán.
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El hecho ocurrió en el poblado de Mojolo, en la salida norte de Culiacán. El menor fue llevado rápidamente a un hospital público donde se le realizaron dos cirugías, su estado de salud es crítico y se menciona que es posible que no vuelva a caminar.
Por lo que su padre hace el llamado a las autoridades para que se hagan responsables de los daños colaterales que provocó el operativo realizado por el Ejército Mexicano, el deseo de Luis Peña es que su hijo recupere su salud y vuelva a caminar.
“Yo lo que pido es que me ayuden para que mi niño camine, es lo que quiero yo nomás, así dígale al Gobernador, así como está ayudando a reparar otras cosas que son desechables, así quiero que me ayude con mi hijo”, expresó el padre del menor.
En este momento Luisito se encuentra en terapia intensiva en la Clínica Culiacán, después de dos cirugías y casi dos semanas de hospitalización su familia está desesperada y solicita apoyo por todos los medios posibles.
“Por favor, porque no sé que vaya a pasar, porque el desespero me está ganando de ver a mi hijo como esta”, expresó Luis Peña.