Culiacán, Sin. Las calles están repletas de perros y gatos en estados deplorables a causa del abandono de una sociedad indiferente por la fauna; mientras que en los hogares, abundan mascotas que fueron adquiridas a través del comercio animal.
Ante esta problemática social surgió Amigos Animalistas A.C., una fundación sin fines de lucro que se encarga de rescatar, rehabilitar y dar en adopción a perros y gatos en situación de calle.
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Sin embargo, muchos de estos animalitos pierden la vida por envejecimiento en refugios y hogares temporales, debido a la desinformación sobre los procesos de adopción, así como la facilidad de pagar por adquirir una mascota.
¿Cómo adoptar un perro o gato rescatado?
La fundación se encarga de rescatar a los animales para refugiarlos durante diversos tratamientos que puedan necesitar, como infestación de pulgas y garrapatas; enfermedades causadas por la vida callejera; y en algunos casos, el proceso de esterilización.
Una vez el animal se encuentre en buen estado de salud, están listos para ser dados en adopción.
El proceso para darle una segunda vida a una mascota rescatada consta de los siguientes cuatro pasos:
Entrevista: El adoptante realizará una entrevista por escrito, que deberá ser aprobada para avanzar al siguiente paso.
Documento de adopción: De cumplir con el perfil para adquirir una mascota, el adoptante deberá leer, comprender, llenar y firmar un documento en el que se explican los compromisos que conlleva la adopción. También se solicitará foto del lugar en el que vivirá la mascota.
Entregar documentos: El proceso requiere una fotografía de la INE, así como del comprobante de domicilio del futuro hogar de la mascota, en caso de que la dirección no concuerde con la identificación; nombre y número celular de dos referencias, preferentemente de un amigo y un vecino; además de pagar la cuota de adopción de 350 pesos.
Concretar la adopción: La mascota se entregará por el personal de la fundación en el domicilio o en alguna feria de adopción, y se le tomará una fotografía con el adoptante. A partir de la entrega, tendrán 10 días para que la mascota se adapte, siguiendo después el protocolo de monitoreo.
