Culiacán, Sin. Más de 10 niños son retirados de cruceros peligrosos en Culiacán, algunos pidiendo dinero, haciendo malabares o vendiendo chicles, indicó Liliana Pimentel Villalobos, titular de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes del municipio de Culiacán.
Mencionó que del total de los niños que son remetidos a sus hogares por estar en lugares no aptos para infantes, más del 90 por ciento regresan a pedir o a vender artículos y en ocasiones bajo supervisión de un adulto.
El 90 por ciento de los niños que se ven en cruceros haciendo malabares, pidiendo dinero o vendiendo chicles, son infantes indígenas, migrantes u originarios del sur del país, quienes por lo regular argumentan que es la primera vez que lo hacen, cuando uno como procuraduría les hace un llamado de atención, para que no expongan a los niños en los cruceros.
Pimentel Villalobos.
En el caso de los niños que son originarios de Sinaloa, la mayoría son reincidentes, y con algunos ya se tienen acuerdos con los padres para que no lleven a sus hijos a estos sitios, pero no siempre se cumplen.
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Destacó que en la mayoría de los casos se les ha otorgado láminas y otros materiales de construcción a los padres que tienen niños en cruceros, para que de esta manera tengan donde dejar a los menores y ellos puedan cumplir con sus trabajos.
Por último, reconoció el apoyo que les ha brindado la actual administración municipal, en el cumplimiento de su trabajo apuntando que siempre han estado en la mejor disposición de ayudar a los niños.
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