Culiacán, Sin.- El saldo preliminar de personas fallecidas durante la toma de Culiacán asciende ya a 14, entre ellos 3 ciudadanos que quedaron atrapados en medio del fuego cruzado. 10 de los fallecidos supuestamente eran integrantes del “ejército” de sicarios que se enfrentó a militares y policías durante el rescate de Ovidio Guzmán López, hijo del narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán. Una de las víctimas mortales también fue un elemento del Ejército.
Debido al hermetismo de las autoridades estatales para dar a conocer el saldo trágico de ese jueves negro, se especula que pueden ser más las víctimas mortales, ya que al Servicio Médico Forense ingresaron entre el jueves en la tarde y el viernes por lo menos 30 cuerpos de personas asesinadas.
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Sobre las personas heridas, también hay hermetismo, pues en un principio las autoridades estatales reconocían 21, pero podrían ser 35 las víctimas, más los daños materiales.
Dos días después del operativo “Ovidio”, que resultó un fracaso y detonó intranquilidad en la capital sinaloense, autoridades le apuestan al silencio; la información cae a cuenta gotas. La Fiscalía General de Sinaloa argumenta que es delito federal y la Secretaría de Seguridad Pública que no le corresponde.
Hasta el momento la SSP también reportó la quema de 20 vehículos que fueron despojados a ciudadanos, entre ellos dos camiones de pasajeros. También fueron despojadas y quemadas 2 patrullas de la policía municipal.
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La dependencia también dio cuenta de 12 armas aseguradas por autoridades estatales, 11 granadas, 40 cargadores, más de mil cartuchos. A parte se encuentran las armas aseguradas por autoridades federales.
La SSP informó también que 4 de los 51 reos que fueron liberados por el grupo de sicarios ya fueron recapturados y se encuentran dentro del penal. Mientras que 47 reos aún permanecen prófugos.
De acuerdo con la SSP, los reos evadidos son considerados de alta peligrosidad, ya que entre ellos se encuentran secuestradores, homicidas, feminicidas, pistoleros y robacarros.
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Policías informaron que la fuga fue perpetrada por uno de los comandos de sicarios que participó durante las acciones violentas del pasado jueves, para liberar a Ovidio Guzmán López, hijo de El Chapo Guzmán, quien había sido detenido por Fuerzas Especiales del Ejército ese día en la zona del Desarrollo Tres Ríos.
Dijeron que el grupo armado tomó por asalto el penal para liberar a presos para que "se unieran a la guerra".
Dijeron que los presuntos delincuentes salieron por la puerta principal y a algunos de ellos los sicarios les dieron armas para que despojaran vehículos y se movilizarán hacia los puntos dónde se registraban los enfrentamientos contra policías y el Ejército.
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