Existen seis iniciativas “congeladas” en el Congreso del Estado que, de entrar al “deshielo”, podrían activar la “madre de todas las batallas” de la política en Sinaloa. Cada una contiene propuestas de reforma y una en particular es una hoja de ruta de una nueva Ley Orgánica de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS).
El equipo compacto del gobernador Rubén Rocha Moya analiza de tiempo atrás cada movimiento, arma sus escenarios, para en caso de darles cauce, tener el mapeo del inevitable conflicto con el grupo político que controla la máxima casa de estudios en el estado y que muchos identifican como jefe nato al líder moral del PAS, Héctor Melesio Cuen Ojeda.
También te puede interesar: Salida de Cuen fortalece al PAS, aseguró Gene Bojorquez
El hilo conductor de las propuestas que han presentado por separado y en conjunto más de 85 universitarios, es que se garantice el derecho a elegir directores de escuelas y al mismo rector. Que se transparente todo lo que tenga que ver con las finanzas y recursos públicos que se reciben, y eliminar las cuotas que se piden por inscripción.
El inicio del conflicto contra la UAS
En una línea de tiempo podría decirse que todo comenzó en 2018, cuando se elevó el tono de los cuestionamientos contra el grupo que controla la UAS. Coincidió con la llegada de la mayoría parlamentaria de Morena al congreso del Estado, que abrió la puerta a que se presentaran iniciativas de reformas a la ley orgánica de la Universidad.
Una de ellas fue presentada en noviembre de aquel año por el profesor Guillermo Ibarra Escobar, doctor en economía por la UNAM y autor de siete libros de investigación en su área. Su iniciativa llegó en junio del 2019 a la Comisión de Educación, donde se venció el plazo sin que fuera dictaminada.
Cuando se conocieron las líneas generales de aquella propuesta, de inmediato se activó la alerta entre los altos mandos universitarios encabezados por el entonces rector Juan Eulogio Guerra, quien se puso al frente de una demostración de fuerza al movilizar a un considerable número de universitarios para “tomar” el Congreso del Estado donde presentaron una iniciativa de ley en lo que dijeron era para “salvaguardar la autonomía universitaria”.
Voces como las de Ibarra se han sumado otras que con antelación han reclamado acabar con el “monopolio” del grupo que controla la Universidad. Algunos de ellos son Francisco Morales Zepeda, Rubén Burgos Mejía, Carlos Calderón Viedas, Lorenzo Terán Olguin, Baltazar Zúñiga Sánchez, que han respaldado otras iniciativas.
Grupos sociales demandan un compromiso
La Asamblea Popular de Sinaloa, integrada por una veintena de universitarios simpatizantes en otro tiempo del PRD, también han demandado al gobernador Rubén Rocha Moya que asuma el compromiso de darle una nueva ley orgánica a la máxima casa de estudios. Francisco Morales Zepeda, representante de esta Asamblea y uno de los firmantes de otra iniciativa de Ley presentada el 16 de noviembre de 2018, ha llamado la atención sobre lo que dice es “el grado de descomposición” en la UAS que ha terminado por “institucionalizarse”.
La iniciativa que presentó el profesor Morales Zepeda junto con otros diez universitarios, se le dio primera lectura el 17 de octubre del 2019 -un año después de que fue presentada-, poco después el día 22 se turnó a las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales y Gobernación y Comisión de Educación Pública, sin embargo, el lapso para ser dictaminada venció el 22 de abril de 2020.
Uno de los argumentos que esgrimen quienes cuestionan al “establishment” universitario, señala que desde 1992 la UAS ha experimentado un retroceso en su democracia interna. “Se ha reducido la participación de los estudiantes, maestros y trabajadores en la designación de sus autoridades, al punto que en la Reforma de 2006 y 2017 se canceló su participación para dejarla en manos de una Comisión Permanente de Postulación que filtra a los representantes a cargos de rectoría y direcciones, al tiempo que se permite la reelección de los mismos, lo que impide el relevo generacional”, asegura el maestro Morales Zepeda.
Una iniciativa más respaldada por 40 universitarios fue presentada el 22 de enero de 2019, al paso de las semanas tuvo el mismo tratamiento que las otras., el límite para dictaminarla venció el 22 de abril de 2020.
Otras dos iniciativas en la“congeladora” fueron presentadas el 17 de octubre de 2019, por una decena de universitarios encabezados por el profesor Baltazar Zúñiga Sánchez, a la fecha ni siquiera se le ha dado primera lectura.
EN EL LIMBO
Feliciano Castro Meléndrez y Gene Rene Bojórquez, dos de los líderes del Congreso del Estado, advierten que no hay fecha para sacar adelante las iniciativas.
“No tenemos una fecha definida, evidentemente un criterio básico es que la comunidad universitaria participe en esas iniciativas, no hay una fecha clara al respecto. Tenemos algunas iniciativas, pero aquí algo muy importante que nosotros vamos a atender invariablemente es la opinión de la comunidad universitaria a través de sus instituciones, me refiero al Consejo Universitario”, dijo el presidente de la Junta de Coordinación Política, Feliciano Castro.
-¿Esperarán también la opinión del gobernador?
-No, no sé, habría que preguntarle a él.
Para Gene René Bojórquez, presidente de la Mesa Directiva del Congreso del Estado y cabeza visible del grupo de Melesio Cuén en el legislativo, ya ha habido reformas importantes en la Universidad.
-¿Para cuándo “parchan” o sacan adelante la ley orgánica de la Universidad Autónoma de Sinaloa?
-De la ley orgánica de la UAS, no tengo conocimiento, se reformó en su momento, cuando Juan Eulogio Guerra presentó una iniciativa para reformarla para que se pudiera dar la reelección y en ese mismo aspecto se hizo. Recordemos también la modificación que se tuvo…no recuerdo si fue cuando estuvo Héctor Melesio Cuén Ojeda que se hizo la primera modificación a la ley orgánica cuando se le da ese voto al Consejo Universitario y se evitó todo ese despilfarro que se hacía para buscar la rectoría.
-Hay seis iniciativas congeladas—se le comenta.
-Tengo el total desconocimiento de esas iniciativas—concluyó.