Recientemente, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), informó que desde principios de abril, la temperatura promedio en la superficie del océano es de 21.1 grados centígrados, lo cual supera el máximo de 21 grados centígrados que fue alcanzado en el 2016.
Esto significa que además de ser un nuevo récord histórico, se avecina una nueva fase en la que se avistarán consecuencias de calor muy intenso, así como fenómenos meteorológicos de mayor magnitud.
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Sobre esto, Juan Espinosa Luna, investigador en geohidrología y meteorología, publicó a través de sus redes sociales que, probablemente, estamos ante una nueva fase de crisis climática.
Se prevé que estas consecuencias se vean reflejadas durante la temporada de calor, con radiación solar más intensa, así como tormentas que se formarán más rápido y con mayor intensidad que antes, tales como huracanes y tornados en el Pacífico.
Otro fenómeno que también se monitorea es el de La Niña y El Niño, el cual se produce cuando las temperaturas de la superficie del mar en alguna región cambian de forma significativa.
El cambio climático es un tema que se ha estado estudiando de muy cerca, pues el mundo cada vez se acerca más a unos niveles muy altos de calentamiento.
A decir de la ONU, los objetivos climáticos que se tenían planeados solo podrían alcanzarse si se tomaran medidas drásticas.
Existen algunos fenómenos naturales que alteran el cambio climático, los cuales pueden repercutir en gran medida en el planeta, dejando grandes afectaciones irreparables.
El llamado que hace a la sociedad es de prepararse ante sequía temprana, así como para la temporada de lluvias para quienes se localizan en lugares muy susceptibles a este fenómeno.
Salvaguarda la integridad de tu familia al igual que la tuya y contribuye de a poco en la disminución del calentamiento global, acatando las recomendaciones necesarias para evitar que las consecuencias sean cada vez más catastróficas.
