Culiacán, Sin. En la avenida Álvaro Obregón frente a la escuela primaria Diana Laura Riojas, un carro tinto arrebató la vida de Adriana Rubí Sánchez Vázquez. Es una zona donde no hay banqueta, semáforo peatonal y pese que hay reductores de velocidad y un intento de tope, de acuerdo al peritaje, el automóvil ni siquiera intentó frenar.
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Esthela Vázquez, mamá de Rubí, platicó para el Sol de Sinaloa que su hija fue arrollada a una velocidad que logró aventarla a cinco metros de donde ella estaba cruzando. En esa zona, se encuentran letreros de "Ceda el paso" y "zona escolar", pero el carro tinto fue indiferente de los señalamientos.
Rubí se preparaba para ser diseñadora gráfica, en la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Una de sus amigas la recuerda como alguien servicial, amable y muy inteligente. Una joven que estaba preparándose para ser una profesionista en el área visual.
El camino que los peatones deben recorrer para tomar el camión, en ese cruce, es deplorable, deben subir un pequeño tramo lleno de maleza y brincar la instalación de metal que se encuentra en las orillas de la carretera. El peatón está totalmente expuesto a los automóviles que pareciera traen ventaja por la forma natural de la calle: una pronunciada bajada.
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Vecinas y Esthela, mamá de Rubí, señalaron que no hay oficiales de tránsito pendientes a las horas de entrada y salida de la escuela primaria. Relatan que para que simplemente, pusieran los reductores de velocidad, se tuvo que tapar el acceso a autos para que el Ayuntamiento de Culiacán les hiciera caso. Eso fue hace ya cuatro años.
Cómo fue mi hija, puede ser alguien más, necesitamos atención a ese tramo, urge. Es un cruce escolar, en frente hay una escuela, además de la gente que toma el camión porque debe ir a trabajar.
Madre de Rubí.
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