Culiacán, Sin.- “Mis diez hijos son mi orgullo y razón de vivir…” así se presenta don Eduardo Sánchez Rodelo, un hombre que ha dado a Sinaloa profesionistas, amas de casa y hasta un sacerdote que se fue de mojado, pero con los valores que llevaba se ordenó en California y actualmente está en Wacon, del Valle de San Quintín.
Transmitiendo notas de vida y de valores, don Eduardo con sus 87 años a cuestas va por la vida, sembrando alegría y satisfecho de haber sido un padre bien padre, educando a sus hijos con respeto y mano dura, porque para él los padres que se hacen amigos de sus hijos, los dejan huérfanos.
Su esposa María Elena, quien ya falleció, no tenían calculado cuántos hijos tener, por lo que acabaron siendo doce.
Si cuando nos casamos nos enseñan esta foto con diez hijos, a lo mejor salimos corriendo, pero empezaron a llegar uno a uno y todo se fue acomodando y a lo mejor hubieran sido más, pero la mujer se enfermó.Sánchez Rodelo
Dice que cada vez que llegaba un hijo, sabía que tenía que doblar el trabajo para salir adelante “cada vez que llegaba un hijo a casa sabíamos que era una bendición, porque eso son los hijos: una bendición”.
Siempre tuvo en mente darles los mejores estudios, formarlos por el camino del bien para enfrentar de la mejor manera posible la vida y para ello tuvo como aliada a su mujer, a quien idolatra y la recuerda con amor sublime.
Paseaba a sus diez hijos en un bochito
Mi intención fue siempre orientarlos a hacer el bien - aunque a veces fallaba-, ahí estaba mi esposa que fue el pilar fundamental para lograrlo, dice satisfecho.
Sánchez Rodelo
TRABAJO DURO
Alegre, dicharachero, eternamente de buen humor. Siempre, siempre, viendo de manera positiva lo bueno y lo malo que le ofreció la vida, para todo tiene una respuesta certera, pero con la broma por delante.
Un hombre pobre, de campo que tuvo que trabajar en lo que se podía, fue camionero por mucho tiempo “me ocupaba en lo que podía, mis hijos siempre fueron el motor de mi vida, por ellos me esforzaba, trabajaba el doble para que nada les faltara”.
Pedro, Jesús, Martín, Armando, Renato y Eduardo, Rosa, María Elena, Luz María y Mercedes, recibieron una educación esmerada, ahora son contadores, médicos y maestros.
No sabe ni a quien mencionar primero, para ellos todos son iguales, todos le han dado grandes satisfacciones.
La única que no estudió fue mi hija mayor, ella nos apoyó para educar a los demás y eso se lo agradezco infinitamente, Armando, estudió contaduría, perdió su trabajo, pero Dios sabe por qué hace las cosas, ya que al no encontrar empleo, se fue de mojado, trabajó en el campo cortando verduras, se esforzó y se ordenó sacerdote.
Sánchez Rodelo
SEMBRAR UN ÁRBOL
El poeta cubano José Marti indica que sembrar un árbol, tener un hijo y escribir un libro es parte de la vida misma.
Yo tuve hijos de más, sembré muchos árboles y aunque no escribí ningún libro, cada uno de mis hijos con su ejemplo de vida traza lo que yo podría plasmar en una hoja.
Sánchez Rodelo
Para este hombre, el padre, no sólo debe de ser el proveedor, sino que debe de ser el sostén en todos los aspectos, apoyar a la mujer en sus decisiones, nunca quitarle autoridad en la educación de los hijos.
La sabiduría de este padre ejemplar es que se debe educar por medio del ejemplo, porque primero educamos por lo que somos, después por lo que hacemos y por último, por lo que decimos.
El ser autoridad, explica, conlleva no sólo tener poder para mandar a otros, sino también una capacidad para entender, comprender y orientar.
Dice que no se debe de pensar que cuanta más autoridad tienen como padres, menos han de ejercer el poder, como tampoco en la medida que la autoridad disminuye, deben de poner medidas coercitivas: castigos, gritos, enfados, etc. que cada día han de ser mayores para que tengan efecto, deteriorando así la buena relación entre padres e hijos y, en consecuencia, la calidad de vida familiar.
TIEMPO IDO
Lo único que le entristece es que a pesar de sus años, no ha superado, el no haber convivido más con sus hijos por su trabajo, pero él, sin decirlo, les dio calidad no cantidad de tiempo, recuerda anécdotas de la convivencia.
“Los domingos salíamos a pasear. Teníamos un “bochito” viejo, ahí cabían mis diez hijos, la mujer y yo, ah y hasta sandías acomodábamos….ya se han de imaginar cómo los acomodaba, los gritos, las peleas, pero eran felices en esos paseos.
A los hijos no les dejaré ninguna herencia, pero si tendrán sí la fe y una educación en valores que les ayude en su vida y se las fomenten a sus hijos para hacer un mejor ciudadano.
Sánchez Rodelo
La vida es bella para él, toma con sentido del humor estar prácticamente solo en la pandemia que nos ha tocado vivir.
Aquí encerradito porque mis hijos quieren que me cuide, dicen que los viejos no tienen tanto peligro, nomás llega la calaca, pero de cien para adelante, entonces, me salvé…
Sánchez Rodelo
DÍA DEL PADRE
Este festejo de 2020 las familias pasarán bajo los cuidados que se requieren debido a la pandemia que no cede en Sinaloa.
PERFIL
Eduardo Sánchez cuenta con 87 años, su esposa María falleció, le sobreviven sus 10 hijos con quien a menudo tiene comunicación. Él dice que nunca dejó de trabajar para darles una vida digna.
Eduardo Sánchez,Padre
A los hijos no les dejaré ninguna herencia, pero sí tendrán la fe y una educación en valores que les ayude en su vida.
Eduardo Sánchez
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