Culiacán, Sin.- El pequeño Ulises, de cuatro meses de edad, se encuentra grave de salud por una obstrucción intestinal desde mediados de diciembre del 2020. Desde entonces, sus padres y abuelos se han percatado que los doctores y enfermeras, han cometido negligencia en la atención médica que se le ha brindado. Lo más reciente fue la mala aplicación de un catéter, haciéndolo perder sangre.
El Sol de Sinaloa trató de localizar a la doctora Estela Robledo Conde, quien es directora del Hospital Pediátrico Sinaloa (HPS) y su respuesta fue el compromiso de buscar el expediente de Ulises y así dar una declaración al respecto. Sin embargo los padres del menor informaron que la doctora salió de urgencia del hospital.
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En un video grabado por los padres, se observa cómo escurre líquido de un pie debido provocado por lo mal que le canalizaron el suero y medicamento.
"Quiero que atiendan bien a mi hijo. El bebé puede recaer si no le dan las atenciones que deben darle, como cuidar la cicatrización de su operación. Las enfermeras no están al pendiente de todas las atenciones que necesita, no le limpian la bolsa de sus desechos, no están al pendiente de si está respirando bien y ya hasta que uno se queja con los directivos, las enfermeras entonces hacen las cosas bien", declaró el padre del menor.
Desde el 25 de diciembre, los padres del bebé, han denunciado malos tratos por parte de los pediatras, así como descuido en las atenciones médicas. Esto ha causado que el menor no se recupere y decaiga.
"Ya que nos quejamos, regañaron a las enfermeras y me atendieron al niño de mala gana. Incluso nos dijeron que el bebé todavía no puede estar sin oxígeno pero que si no estábamos conformes que nos lo lleváramos así", expuso el abuelo de Ulises.
Los familiares del paciente manifestaron que solo el subdirector del hospital se ha acercado a ellos.
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