El Partido Revolucionario Institucional en Sinaloa comenzó su etapa de desmoronamiento interno, luego de que más de 200 militantes presentaron su renuncia bajo el argumento de estar en desacuerdo con la dirección nacional encabezada por Alejandro Moreno, “Alito”, quien también inició una escalada para configurar su partido rumbo al 2024.
En Sinaloa, actores políticos como Jesús Valdés Palazuelos, ex alcalde de Culiacán y ex presidente del partido, renunció y dijo llevarse consigo a su equipo, por lo que pronosticó “un descenso en la militancia como sucedió en 2019, tras la derrota en la elección presidencial”.
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Ante la desbandada “tricolor”, los morenistas se pusieron en guardia, ya que el gobernador Rubén Rocha Moya calificó de “buenos perfiles” a los que estaban abandonado el barco, con la contienda por los cargos en el próximo proceso electoral. Al respecto, la dirigente de Morena, Merary Villegas rechazó que se le vayan a dar candidaturas a los expriistas.
Predicciones negativas
Tras 24 años de militancia en el PRI, Jesús Valdés decidió abandonar el partido. Expuso que sus motivos son personales y que no tienen que ver con la imposición de Paola Gárate como presidenta del Comité Directivo Estatal.
En cambio, Valdés argumentó que ha notado que el partido perdió de vista el objetivo de trabajar con la gente.
“Yo sí percibo que la militancia vaya a descender, pero es porque la dirigencia del partido se ha olvidado de ir con la gente. Yo me acuerdo de que antes salíamos a escuchar a la ciudadanía, teníamos programas, pero ahora no sabemos donde quedo eso”, comentó en entrevista con El Sol de Sinaloa.
De manera personal, no aseguró que regresará al partido, mencionó que en el caso de aspirar a tener presencia en el ámbito político de Sinaloa buscará nuevos aliados, nuevos derroteros, sin referirse a Morena u otra organización política en ciernes.
Llamado a la unidad
Por su parte, Paola Gárate indicó que se llevará a cabo un foro de participación ciudadana en el Partido para aglutinar a su militancia, y minimizó la renuncia de decenas de priistas.
"Hoy es distinto, es abierto, no sólo interno y al diálogo con nuestra militancia, sino a la sociedad en general, queremos que esas expresiones, esos sentimientos y esas propuestas nos permitan actualizarnos, modernizarnos y ponernos sobre todo a la altura de las circunstancias que nos están obligando con esta cruel realidad donde están destruyendo nuestro país", expuso.
La presidenta del partido expuso que en Sinaloa hay más de 50 mil personas afiliadas al PRI, por lo que la reciente ola de renuncias no representa ni siquiera el 1 por ciento del padrón.
La cifra expuesta por Gárate contrasta con el padrón que se tiene registrado en la página oficial del PRI. En el sitio web se tiene estipulado que hay 45, 193 militantes en Sinaloa al 2019.
Además, el partido a nivel nacional registró un descenso en su militancia del 79% en el 2019. Según los registros, tenía seis millones 764 mil 615 afiliados, pero se registró una pérdida de 5.3 millones
Dedazos
Los problemas internos en el partido a nivel nacional y estatal son similares, priistas como Cinthia Valenzuela Langarica acusaron de imposiciones por parte del presidente Alejandro Moreno respecto a la conformación de los órganos estatales.
En el nombramiento de la presidenta actual del PRI en Sinaloa, fue el exgobernador Mario López Valdez, quien filtró a finales de mayo que sería Gárate y Bernardino Antelo Esper, los nuevos dirigentes, lo que llevó a varios militantes a decir que Malova se quería adueñar del partido.
El descontento y los señalamientos de arbitrariedad en el proceso interno tardaron tres días en manifestarse y reflejarse en el inicio de una desbandada.
Los que se fueron
Las primeras renuncias que Gárate Valnzuela recibió fueron Francisco Javier Luna Beltrán, seguido por Sandra Yudith Lara Díaz y Fernando Pucheta. La desbandada estatal se esparció hasta el Poder Legislativo y se manifestó en las renuncias de las diputadas Gloria Himelda Felix Niebla y Deisy Judith Ayala Valenzuela, esta última cambió la bandera del PRI por la de Morena.
Las renuncias continuaron surgiendo, y tomaron fuerza con la salida de Marcos Psuna y Jesús Valdés.
Historia vieja
En el 2010, Mario López Valdez renunció al PRI, y en una truculenta coalición con el PAN y PRD, ganó la gubernatura, pero tan pronto como llegó al poder, llenó de priistas su gabinete, desplazando a panistas y perredista a un nivel secundario.
En 2017 de nuevo el PRI obtuvo formalmente la gubernatura con Quirino Ordaz Coppel, quien transitó con Morena para el triunfo de Rubén Rocha Moya en 2021 -le dieron la embajada en España-,y Rocha también ha sumado a priistas a su gobierno, como Sandra Lara, Tony Castañeda, Francisco Luna Beltrán, entre otros.
