Culiacán, Sin.- Como una irresponsabilidad y egoísmo es como califica la ciudadanía a las personas que ya por tener una o dos dosis de la vacuna contra el Covid-19, no acatan los protocolos sanitarios en los establecimientos y plazas comerciales.
Recientemente, el dirigente de la Unión de Locatarios del Centro de Culiacán (ULCC), Óscar Sánchez Beltrán, denunció que los comerciantes tienen muchos problemas con estos consumidores, quienes al insistirle que hagan uso del cubrebocas se molestan y agreden verbalmente a los trabajadores.
Además de que, en algunos casos, el hombre o mujer llega a tirar la mercancía que estaba considerando consumir, por solo pedirle que cumplan las medidas sanitarias.
En un sondeo realizado por el equipo de El Sol de Sinaloa, los entrevistados coincidieron en que en las últimas semanas se han percatado de cómo la ciudadanía está relajándose con la aplicación de los protocolos sanitarios y algunos, han sabido de casos en donde quienes se ponen renuentes se ofenden.
“Si he escuchado de muchas personas que como ya se pusieron la vacuna ya pueden andar como sea, ya no se cuidan, ni nada de eso, siento que nos falta mucha educación y por eso esa gente cree que es inmune”, señaló, Karla.
La justificación de quienes ya dejan de lado los cubrebocas es que ya están protegidos del coronavirus, que están sanos y que no van a contagiar, a pesar de que, la Secretaría de Salud, ha reiterado en varias ocasiones que aún con la dosis pueden enfermarse y contagiar.
También puedes leer: Compradores vacunados no acatan protocolos sanitarios en negocios
“Lo veo muy mal, inconsciente por parte de ellos, aun vacunados pueden contagiar a otros, además de que se han reportado casos de personas ya vacunadas que han presentado sintomatología grave de la enfermedad e incluso algunos han fallecido a pesar de estar ya vacunados”, expresó, Viridiana.
Al ser frecuente esta situación, algunas personas consideran que las autoridades municipales deben sancionar a los consumidores que no cumplan, hacer servicio social a favor de la comunidad o incluso ser atestados, por arriesgar la salud de terceros.
Por otro lado, también, denunciaron que en varios de los negocios, los mismos trabajadores se han relajado con los filtros sanitarios y ahora son los consumidores los que tienen que agarrar gel antibacterial, mientras el termómetro queda solo en la mesa.
Cabe destacar que esta inconsistencia no es en todos los establecimientos y hay algunos de diferentes giros que todavía respetan al 100 por ciento las medidas sanitarias.
Lee más aquí: