Culiacán, Sin.- Maestros y trabajadores administrativos de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) que han sido agraviados sus derechos humanos y laborales, se plantaron en palacio de gobierno en la exigencia de una solución a sus problemas y una audiencia con el gobernador Rubén Rocha Moya.
El manifestante y profesor Inocencio Castillo López denunció que más de 300 trabajadores del estado están rescindidos por no seguir los ideales de rectoría, es decir, dejaron de percibir sus salarios y quedaron sin seguro social.
Este jueves es el segundo día del plantón en el que participan de 10 a 12 trabajadores de Culiacán, Mazatlán y zona norte del estado. Inocencio Castillo, aseguró que no se van a retirar hasta que sostengan un encuentro con el mandatario estatal.
"Pedimos a las autoridades que por humanidad atiendan a este grito de auxilio y vamos a ser claros, en la universidad lo que está pasando es que la cuarta transformación no llegó a la universidad", manifestó.
Explicó que las demandas se centran en tres puntos, que los trabajadores rescindidos se reinserten en la nómina en la brevedad posible, ya que algunos padecen enfermedades crónicas; algunos desde hace 11 años sufren este problema.
Solicitan además, que los afectados se den de alta en seguro social por derecho y humanidad, sobre todo, los colaboradores que padecen diabetes, secuelas por Covid-19 o cáncer, como es su caso.
"No se me hace justo que hoy en pleno siglo XXI cuando se dice ser que hay una transformación en el país no la hay (...) estamos pidiendo la transformación de fondo, real y no la existe, ese es el sentir y nuestra inconformidad", declaró.
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Castillo López, destacó que al interior de la UAS, Héctor Melesio Cuen Ojeda es el cacique que pone y quita rectores, directores, vicerrectores y consejeros.
Además, lo acusó como el actor intelectual de más de 150 asesinatos al interior de la universidad, de maestros y trabajadores que al rescindir su salario, cuando han enfermado no cuentan con el recurso para comprar medicamento y mueren postrados en una cama.
En el caso especial de Inocencio Castillo, compartió que desde 2006 sus derechos fueron agraviados y aunque en 2016 el laudo salió a su favor, sigue pendiente de recibir sus salarios caídos, antigüedad y 30 horas base. Por el cáncer, requiere de una operación de 482 mil pesos.
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