Culiacán, Sin.- Sus ojos se ven cansados y tristes, pues no se han cerrado para descasar. María Elena Ponce y sus compañeros del Hospital Pediátrico Sinaloa (HPS) deben velar por el recurso que, desde hace nueve meses, llegó a manos del gobierno del estado y no se ha depositado para los salarios, compensaciones y demás prestaciones a los trabajadores de salud del nosocomio.
Desde julio, luego de trabajar sin parar, salen del hospital para ahora tomar en lugar en una manifestación. Quieren que el gobernador del Estado, Quirino Ordaz Coppel, el que los ha felicitado por su trabajo y los pronunció como héroes en El Grito, les pague los 25 millones de pesos destinados a los trabajadores precarios.
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“Los trabajadores no deberían estar manifestándose para que les paguen. Han puesto el pretexto de la pandemia, pero sabemos que se pueden hacer reuniones virtuales. Tardaron demasiado para reunirse y averiguar cómo se iban a repartir los recursos para el sector salud” dijo el doctor José Luis Castro.
De acuerdo con declaraciones del director del Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI), Juan Antonio Ferrer, en su pasada visita a Culiacán que, en 15 días luego de que él estuviera en la ciudad, les harían llegar el dinero a los trabajadores de salud. Pero no ha sido así.
Desde el 2019 el recurso de 25 millones de pesos, no ha arribado para los trabajadores de contrato precario. Ahora, en el 2020 y en medio de una contingencia sanitaria, 319 empleados, esperan prestaciones de los 15 millones que ya debe el gobierno estatal.
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