Culiacán, Sin. "Son pocos los choferes con son amables con el usuario, pero existen otros que son repugnantes y más con nosotros, con la gente mayor", comentó Norma Lugo, ama de casa, quien abordaría un camión Buenos Aires, también Don Gustavo López comentó que algunos son "groseros y prepotentes", creen ellos que no llegarán a esta edad (72 años), pero también existe quienes te ayudan a subir el primer escalón.
Sucesivamente fueron comentarios muy similares de usuarios que estaban esperando el camión de diferentes rutas, pero quise vivir la experiencia de acompañar a un camionero durante todo su trayecto tomándolo de una tienda departamental y regresar a ese mismo lugar, el recorrido duró 1 hora y 20 minutos.
Una de las condiciones que me puso el chofer, era sentarme a un lado de él, para ir charlando de todo lo que vive arriba del camión, que es gente enojona, amables, asaltantes, borrachos, drogadictos, en fin de todo un poco, y claro hasta pleitos.
--¿Cuánto tiempo tienes de chofer de camión urbano?
Ya cumpliré 20 años, donde te puedo decir que desde que me levanto me encomiendo a Dios para tener una ruta tranquila, pidiéndole que me aleje ante todo, de los asaltantes.
Ramiro Ortiz alias "El Cholo" (nombre y apodo ficticio del chofer), cumple un horario normal, pero afirma que este trabajo es estresante, por las muchas horas que se ven obligados a permanecer tras un volante que incluso hay veces que ni para ir al baño les da tiempo.
--¿Por qué son tan juzgados por los usuarios?
Mira, en su mayoría somos criticados y tenemos el estigma de groseros, prepotentes, hasta de "coquetos", con las usuarios, pero también existen compañeros que por su amabilidad la gente los identifica, pero también tengo compañeros que les vale madre, la verdad.
En el trayecto de la ruta me sentí de lo mejor, platicando con "El cholo", escuchando la buena música de la agrupación musical Los Temerarios, Yonic´s, Los Caminantes, entre otros más, pero lo que más me llamó la atención es ser testigo de lo que él me comentó era cierto, era más gente prepotente que amable, ya le decía uno por allá... "bajan pendejo... no escuchas", otro "No ves que soy estudiante", era cuando subía un joven y la máquina no aceptaba la credencial de estudiante. En su momento decía "por favor avancen hacia atrás... está vacío" y le respondían algunas personas... "súbelos al techo wey", pero él tranquilamente seguía conduciendo.
Sin embargo, dijo que esto para él ha sido una fuente de ingresos para darle el sustento de su familia, donde cuenta con tres hijos, ya casados, tiene nietos.
--Entonces, lo más difícil de ser camionero es lidiar con la gente...
No tanto, lo que más me castra es estar dándole dinero tanto a los checadores, tránsitos y uno que otro vago, por tal de que no me asalten, tengo que mantener el vicio de la droga.
Dicen que algunos camioneros van a la par con los asaltantes... ¿qué me puedes decir al respecto?
Yo no. Eso solamente lo dice la gente, pero como dice el dicho "cuando el río suena, agua lleva", no va conmigo eso.
Las jornadas de trabajo de Ramiro son muy pesadas, pues inicia a las 5 de la mañana y termina a la una de la tarde, de las cuales tiene que ser muy puntual porque trabaja al ritmo de un rol de salidas y no se permiten minutos de retraso.
El hecho es, que "El cholo" lleva muchos años en esto, ya se acostumbró al pesado ritmo de trabajo, al ruido, al tráfico y a tratar con gente de diferente tipo de carácter, ante todo con prepotentes, "hay de todo", dijo.
¿Recibió en su momento alguna capacitación para ser chofer de camión urbano y trato a la gente?
No en mi tiempo, pero creo que ahora sí, se han vuelto más exigentes en ese punto, lo que sí le puedo decir es que yo trato de ser tolerante porque de todos modos, de la gente como.
¿Qué es lo más triste que ha pasado trabajando?
Sentir impotencia cuando se suben a asaltar, ante todo a ancianos y niños. Una vez me tocó ver cuando un bravucón le arrancó unos aretes a la fuerza a una señora de la tercera edad, donde la sangre corrió por todo su cuello y yo sin poder hacer nada, al llegar a casa lloré, porque se me figuraba que era mi mamá.
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--Lo más chusco... ¿Qué sería?
Jajajajajaj... ríe... Al modo del camionero, la mayoría somos enamorados... andaba de novio y que se sube la otra novia, se traman de las greñas arriba del camión y con pasajeros... se imagina el escándalo... yo tratando de separarlas, pero fue en vano, hasta me tocó que me pegaran.
Por ello, puntualizó que trabajar como chofer de camión urbano es algo que le gusta, pues es un trabajo respetable y digno como muchos, con el que le ha permitido tener dinero para poder llevar de comer a su familia y ahora a nietos.
“Es un trabajo que al prestar el servicio, somos servidores públicos, y al prestar un servicio a la gente es algo bonito, además de que es remunerable porque tienes ingresos, uno de esto vive", comentó.
El sueldo de un trabajador del transporte público es variable, pues tienen que cumplir un por ciento que la empresa tiene fijo, ellos lo llaman “cuenta”, además que tienen que pagar el combustible y lo que sobra es su remuneración, por lo que esto es variable.
Yo sorprendido de haber acompañado en toda la ruta a este camionero urbano, siendo una experiencia genial y conocer un poco más de lo que viven a diario, todos ellos.
Trabajar aquí, nos permite conocer a mucha gente, por ejemplo, algunos de mis pasajeros, ya sé en qué parada los tengo que dejar, algunos es evidente saber dónde trabajan, por su estado de ánimo con el que abordan de regreso, da la imaginación de saber cómo les fue, aquí se conocen muchas historias, por lo que la gente va platicando, en fin, trabajar aquí, me da muchas satisfacciones, quiero mi trabajo y eso me permite disfrutarlo y me sea llevadero para poder atender a la gente como lo merece, con cortesía y con mis compañeros tener un trato de respeto”, finalizó nuestro entrevistado al que le agradecí por haber aceptado conocerlo en su ruta diaria.
“EL CHOLO” CAMIONERO
“Ya cumpliré 20 años, donde te puedo decir que desde que me levanto me encomiendo a Dios para tener una ruta tranquila, pidiéndole que me aleje ante todo, de los asaltantes”
“Al modo del camionero, la mayoría somos enamorados... andaba de novio y que se sube la otra novia, se traman de las greñas arriba del camión y con pasajeros... se imagina el escándalo... yo tratando de separarlas, pero fue en vano, hasta me tocó que me pegaran”.
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