Culiacán, Sin.- Después de una guardia de 12 horas en un Hospital Covid-19 de la Ciudad de México, un paciente toma aliento para decirle a la enfermera Valeria Maturín Leal:
“No me dejes”.
Meses atrás, el padre de Valeria luchó en plena soledad contra el coronavirus. Ver al paciente exhausto se lo trae al recuerdo. Él no pudo sobrevivir a la enfermedad.
Ella es una enfermera del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de Culiacán. A sus 27 años, se integró a la Operación Chapultepec, un plan con el que se combate al virus.
Valeria ahora ha sido de las primeras trabajadoras de la salud que ha recibido la primera dosis de la vacuna Pfizer que de aplica a todo el personal sanitario en México.
La operación que ha sido vista por médicos y enfermeras como un riesgo, Valeria la vio como una oportunidad de aliviar el dolor físico y emocional que sufren los pacientes en el aislamiento, con el sentimiento y promesa de honrar la memoria de su padre que no pudo contra el coronavirus.
“Siempre ha dado miedo, porque yo me contagié con un paciente, pero dije yo, esta es una experiencia que no vamos a volver a vivir y quiero ir a conocer como trabajan en México, quiero saber qué cosas nuevas puedo aprender acá, fue lo que más me impulsó a venir a conocer y la experiencia”, explicó.
EN LA BRIGADA
Desde el 27 de diciembre su sumó a la primera línea de atención en una ciudad en donde la pandemia se ponía cada vez más crítica, su misión: aportar sus conocimientos por un mes en la famosa Operación Chapultepec, con la bendición y el respaldo de su mamá que cuando recibió la noticia echó un suspiro de ¡ay hija estas bien loca! pero yo te apoyo en lo que tu decidas hacer.
Fue en su tercer guardia cuando el sentimiento se sobrepuso en su profesión, cuando ese paciente le decía que es una persona muy linda, le agradecía por sus cuidados y le pedía que no lo dejara y “ese no me dejes, que te digan no me dejes, es como que no sabes que hacer”.
“Ahí te gana el sentimiento, a mí me da mucho sentimiento, porque dices tú, te está pidiendo que no lo dejes porque se siente solo, tiene miedo, es muy feo porque yo lo viví con mi papá, mi papá falleció de Covid-19 y sí se me vienen mucho a la mente esas palabras de no me dejes, tengo miedo, entonces yo creo que eso es lo más difícil que me ha tocado aquí”, reconoció.
Para la enfermera, estar cinco minutos con sus pacientes, la mayoría adultos mayores que por la noche resienten más el confinamiento, es de las mejores partes de estar en esa área Covid-19, para que con un chiste o una historia se olviden del dolor que están atravesando.
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Lo padre de ahí, a mí en las guardias que he estado nunca me he ido sin un gracias señorita, que bueno que viniste, eres un ángel y vieras que bonito se siente.
Valeria
ESPERANZA
En los pocos minutos que conversa con los pacientes, le ha tocado contar de donde es, por tener el acento del “norte” y al saber la persona que es de Sinaloa, la primera reacción es: “eres de donde es el Chapo”, seguido una sonrisa y un poco de pena por ubicar así a su estado.
Pero dije yo, bueno, al menos se rio un poco el paciente y ya aminora su malestar o como él está y eso es lo que estamos buscando aquí, ayudar al paciente.
Valeria
En las 12 horas de sus guardias nocturnas, las cortas charlas se ha convertido en parte de su rutina de trabajo, demostrando al paciente que cuentan con una enfermera que es aprensiva por lo que están atravesando, recordando siempre a su padre.
“Es muy feo estar solo sin ver a un lugar, en donde no conoces a nadie, donde no te prestan la atención que necesitas, entonces irles a darle un poquito de paz a esos pacientes es como que, ah que alivio”, relató.
Ahora sus amigos no dudan en mandarle mensajes y preguntarle cómo están las cosas allá y como le está yendo, a lo que ella solo responde “feo” y “bien”, seguido de un comentario para que se cuiden más, porque en Culiacán está el riesgo de que la situación sea aún más crítica que en la Ciudad de México.
“Es frustrante ver que otra gente sigue haciendo su vida normal, pero tu no puedes hacer nada por ellos que ellos no quieran hacer por ellos mismos, entonces eso de estar concientizando, de estarles diciendo, es muy cansado, pero en ti queda la parte de decirle tu sabes si haces esto, tu sabes lo que puede pasar”, expresó.
Al finalizar su guardia, mientras se quita el traje especial y se sanitizar para ir a descansar al hotel donde se hospeda, el hecho de dar palabras de aliento no la hace sentir mejor, pero piensa que si los puede ayudar un poco y ella tiene la posibilidad, lo hará, pensando en que más puede hacer por ellos.
¿Qué es la Operación?
Es un plan de salud implementado por el IMSS para enviar más personal sanitario a la CDMX, zona con los más altos contagios en el país.
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