Culiacán, Sin. A puro mediodía en la calle Hacienda del Valle, Don Sergio compra fruta y verdura en el puesto de la esquina de una familia que además de emprender en el negocio, es nueva en el fraccionamiento, y las historias de las graves inundaciones, solo han sido relatos.
Al contrario de Don Sergio y su familia que ha "salido del agua" dos veces, ellos no saben cómo es quedarse sin patrimonio de un día para otro.
Mientras le cobran sus calabazas y manzanas, el señor le señala a la cajera hasta dónde llegó el agua que desbordó el Dren Bacurimí en la pasada Tormenta Tropical E-19, la cual golpeó en Sinaloa el 19 de septiembre de 2018, de manera inesperada y sin que se activaran los protocolos de salvaguarda de manera inmediata.
Este fenómeno sorprendió a todos en Culiacán, una mañana clara que comenzó a llover de manera incesante, hasta que el agua creció. Don Sergio lo recuerda muy bien:
Al pecho te llegaba. Pero parece que ahora sí está previniendo el gobierno, se ve que andan moviéndole al dren.
Sergio.
Trece años ha vivido en una zona de riesgo que ha sido declarada por urbanistas e ingenieros civiles, pero Don Sergio se resigna a continuar viendo flotar sus pertenencias, pues asegura que no hay manera de irse a vivir a otro lugar.
"Si uno pudiera pues se fuera a otra parte a vivir, pero no. Nos quedamos y no sé hasta cuando seguiremos aquí", expresa resignado mientras camina a su casa.
LA FAMILIA
Y es que para la familia de él, su esposa y dos hijos, es difícil desprenderse de su patrimonio y comprar un nuevo hogar, así que no le ha quedado más que agarrar experiencia para futuros desastres. Sin embargo, Don Sergio cree que no se debe estigmatizar al sector.
Piensa que no es que nada más se inunde aquí, siempre que llueve es un problema en Culiacán, en otras calles y fraccionamientos. A lo mejor las alcantarillas ya no cumplen con su función y necesitamos nuevas.
Ya está resignado Don Sergio pero mantiene la esperanza de que en esta temporada de lluvias, haga efecto los trabajos que ha presumido el Gobierno de Culiacán.
Pero para prever una pérdida menos costosa, en su casa, ya no compran muebles de madera, escogen de los que aguantan el agua pero también algo barato porque, qué caso tiene comprar algo bonito si el agua con lodo lo va a dejar inservible.
Dice Sergio que lo único positivo de esto, es que aprendes a economizar. Nada de cosas costosas para la casa, porque sabe que en cualquier momento puede sobrevenir una tercera avenida de las aguas. Este 2020, el Servicio Meteorológico Nacional ha pronosticado por lo menos 37 ciclones tropicales, de los cuales entre 15 y 18 entrarán por el Pacífico. El resto por el Atlántico.
Expuso que la segunda pérdida en 2018 con la tormenta, no fue tan costosa como la del huracán Manuel. Ya uno nomás se fija con que su familia esté bien. No sirve de nada irse, es más batalla porque tu casa no la puedes vender o rentar tan fácil y uno mismo la devalúa porque piensas en que aquí quién llegue se va inundar.
Después del dren, en la pura entrada de Valle Alto, hay dos cosas que uno puede notar en cada calle: casas en renta o deshabitadas, y en los parques, un proyecto que los vecinos realizaron para evitar se estanque el agua. Se trata de una modificación a las áreas verdes, dejando los parques a cuatro metros del nivel de la banqueta, con una alcantarilla que sobre sale para que fluya el agua.
La gente es la que te echa la mano, el gobierno limpia y dice qué hace pero nunca van a tocarte la puerta para ver cómo te fue y cuánto te va a costar salirte del agua.
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A Don Sergio y su familia no le tocaron los colchones podridos de gobierno, pero si la mano solidaria de otros culichis. Sin embargo, desea que esta situación ya no se tenga que dar en esta próxima temporada.
Dijo que la única solución es irte a vivir a donde no te inundes, a un lugar que sea alto de verdad y no nada más por nombre.
Él no quiere recordar la suma de lo que cuesta reponerse, pero asegura, sale más caro comprar otra casa a seguir limpiando agua con lodo de sus muebles.
COLOFÓN
En la misma calle, Hacienda del Valle, la última vez que Don Sergio levantaba su casa del agua, sacaba unos recortes de periódico donde antiguas administraciones del ayuntamiento aseguraban que ya no pasaría de nuevo y los habitantes ya no estarían en esa situación que aunque se espera que pase, sucede de la nada.
Recordó que el agua te avisa que está en el sector, uno ve los indicios: las nubes, el viento; pero en menos de 40 minutos todo puede pasar y vuelves a perder todo", recuerda.
Hasta ahora, lo único que la constructora Fincamex ha hecho, es continuar construyendo casas. Hay un nuevo fraccionamiento justo a lado del dren que se desborda.
Menciono con sarcasmo Ah, una de las obras del ayuntamiento para que no nos ahoguemos y darle seguridad a la gente para que siga comprando, es que hicieron una barda alta a lado del dren en el nuevo fraccionamiento.
Va a tener que ser muy valiente quien venga comprar acá.
Don Sergio.
En el sector hay esperanza en que ya no pasen lo mismo de cada fenómeno meteorológico. Pero el temor no se dispersa, sigue ahí, junto a la resignación de no tener a dónde más irse.
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