El senador panista Javier Lozano urgió al presidente de Acción Nacional, Ricardo Anaya Cortés, dejar la dirección del partido y le pidió que “los dejara en paz y los dejara legislar” y sus aspiraciones presidenciales, “las saliera a buscar a la calle”. Lozano comentó que la crisis interna que vive el PAN es debido a una “cortina de humo” levantada por Ricardo Anaya para evadir su situación patrimonial.
El senador comentó que en relación a su probable expulsión del PAN, no existe fundamento “político, ético ni jurídico” y que si hay intentos para sacarlo del blanquiazul, daría pelea: “no estamos mancos, nos vamos a defender con absoluta dignidad, con la razón de nuestro lado y con argumentos jurídicos sólidos. Cometimos el enorme pecado de votar por un panista para presidir la Mesa Directiva del Senado. Es una historia de locos. Si la última instancia es el Tribunal Electoral, por supuesto que iríamos para allá”.
Lozano dijo que el PAN es un partido de verdad y libertad, pero que ahora existe un acto que busca coartar y engañar a otro senadores y a la sociedad. “El circo que armaron con lo del fiscal carnal, es lamentable, porque si hubo un responsable de que todo transitara como tal desde la reforma constitucional, hasta el proyecto de ley que proviene de Cámara de Diputados, se llama Ricardo Anaya”.
Este día se dieron a conocer en la gaceta parlamentaria las cartas donde Javier Lozano, Ernesto Cordero Arroyo, Roberto Gil Zuarth, Jorge Luis Lavalle y Salvador Vega Casillas, se pronunciaron “abierta e indeclinablemente” por votar en contra del pase automático del procurador a fiscal general y a favor de votar la iniciativa de Enrique Peña Nieto de noviembre 2016, que busca reformar el artículo décimo sexto transitorio en la constitución, para evitar el pase automático.
“Hay que darle autonomía fuerte al Fiscal Anticorrupción. Están engañando a la gente, porque el Fiscal General no ve los temas de corrupción”. El senador Lozano aseguró que la “verdadera tarea” pendiente está en reforzar al Fiscal Anticorrupción… (hay que) darle auténtica autonomía presupuestal y que no lo pueda correr ni el Presidente de la República ni el Fiscal General. Que sea inamovible, sólo por causa grave y por el Senado de la República”.
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