TAPACHULA, Chis.- El 26 de octubre Irineo Mujica estuvo por última vez con un megáfono, motivando a la caravana migrante y liderando en consenso si se decidía seguir hacia Ciudad de México o parar en Chiapas el andar de miles de personas.
Ese mismo día, al caer la noche, el activista de Pueblo sin Fronteras abandonó la caravana en Arriaga y se refugió en la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús del mismo municipio, a unas cuantas calles de donde el éxodo centroamericano se había asentado para descansar.
El 27 de octubre, Irineo salió a realizar unas compras a comercios del centro de Arriaga, donde asegura fue perseguido por dos sujetos vestidos de civiles.
El promotor del éxodo mantenía ciertas medidas cautelares para evitar ser arrestado por las autoridades, luego de que en las vísperas del cruce de hondureños en la frontera México-Guatemala fue detenido por policías federales y encerrado 48 horas, acusado del delito de resistencia a la autoridad.
El activista pagó una fianza de 10 mil pesos que lo dejó en libertad, pero la restricción de no abandonar Tapachula lo maniataba para poder guiar las cuerdas del contingente que ahora ha llegado al centro del país.
En ese momento, Irineo Mujica también acusó intimidación por parte del gobierno mexicano ante la medida que le pusieron. Incluso, afirmó que su teléfono celular, pasaportes, dinero y tarjetas no le fueron entregados.
Irineo se trasladó a Tapachula y su movilidad es poca, mientras espera que su situación jurídica se resuelva, algo que le llevará dos meses, aproximadamente.
CIUDAD DE MÉXICO
Hasta ayer, había casi tres mil migrantes en Ciudad Deportiva de la capital del país, lugar habilitado como refugio y donde les brindan alimentación, hidratación, baños y tinacos para que puedan asearse y lavar la ropa que ya se encuentra en condiciones poco salubres.
La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, Nasheli Ramírez, declaró que se encontraban 10% de niños, 30% mujeres y el resto son hombres. También dijo desconocer hasta cuándo se quedarán estas familias, pero aseguró que el apoyo se les brindará hasta que permanezcan en la capital mexicana.
En tanto, los migrantes que conforman la segunda curzaron Chiapas y arribaron a Tapanatepec, Oaxaca, donde elementos de la Policía Federal y Protección Civil los acompañan y asisten con agua y atención médica.
CAMBIAN DESTINO
La Ciudad de México y Tijuana, Baja California, se han convertido en el destino de algunos centroamericanos, sobre todo, hondureños, que huyen de la violencia y la pobreza, que acusan ha promovido el presidente Juan Orlando Hernández.
Oneida López, madre soltera de tres niñas que dejó en su país, piensa ahora instalarse en la Ciudad de México y buscar trabajo, aunque si puede, avanzará hacia la frontera, pero con temor pues ha escuchado que Estados Unidos envió tropas para detener a la caravana. En el sur, decenas de centroamericanos también se han instalado en Tapachula y Huixtla, donde por temor y cansancio decidieron incorporarse a la economía local.