La corte suprema de Brasil rechazó un recurso del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva para apelar en libertad ante las máximas instancias judiciales una condena a 12 años y un mes de cárcel por corrupción pasiva y lavado de dinero
El Supremo Tribunal Federal (STF) adoptó esa decisión por una estrecha mayoría de 6 votos a 5 poco después de la medianoche del miércoles, tras más de 10 horas de debates.
Según juristas, Lula podría ser arrestado la semana próxima, cuando el tribunal de segunda instancia que lo condenó en enero analice las últimas objeciones de su defensa.
El STF debatía además después de su fallo si Lula podría beneficiarse de un 'salvoconducto' hasta que se resuelvan los recursos contra su decisión
El desempate estuvo a cargo de la presidenta del tribunal, Cármen Lúcia.
El líder de la izquierda y favorito a las elecciones presidenciales de octubre, de 72 años, fue condenado en enero por un tribunal de apelación a 12 años y un mes de cárcel por recibir un apartamento de lujo de una constructora involucrada en el escándalo de sobornos de Petrobras.
La corte suprema de Brasil rechazó un recurso del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva para apelar en libertad ante las máximas instancias judiciales una condena a 12 años y un mes de cárcel por corrupción pasiva y lavado de dinero
El Supremo Tribunal Federal (STF) adoptó esa decisión por una estrecha mayoría de 6 votos a 5 poco después de la medianoche del miércoles, tras más de 10 horas de debates.
Según juristas, Lula podría ser arrestado la semana próxima, cuando el tribunal de segunda instancia que lo condenó en enero analice las últimas objeciones de su defensa.
El STF debatía además después de su fallo si Lula podría beneficiarse de un 'salvoconducto' hasta que se resuelvan los recursos contra su decisión
El desempate estuvo a cargo de la presidenta del tribunal, Cármen Lúcia.
El líder de la izquierda y favorito a las elecciones presidenciales de octubre, de 72 años, fue condenado en enero por un tribunal de apelación a 12 años y un mes de cárcel por recibir un apartamento de lujo de una constructora involucrada en el escándalo de sobornos de Petrobras.