El líder norcoreano, Kim Jong-un, llegó a la zona desmilitarizada, franja que divide a las dos Coreas para atender una cumbre en Corea del Sur donde estrechó la mano de su homólogo de Corea del Sur, Moon Jae-in.
Kim Jong-un con un paso tranquilo apareció, el momento que perdurará en la historia quedó marcado con un saludo de manos que duró sustancialmente más de lo esperado.
Ambos líderes sonrieron y se saludaron. Kim hizo un gesto a Moon y cruzaron brevemente a Corea del Norte, luego regresaron a territorio surcoreano tomados de la mano.
"Estoy feliz de conocerlo", dijo el presidente surcoreano a Kim, posteriormente el norcoreano escribió en un libro de visitas "una nueva historia comienza ahora, el punto de partida de la historia y una era de paz"
Moon recibió a Kim en la línea de demarcación militar que divide la península y después se dirigirán hacia Panmunjom para un cumbre centrada en el programa nuclear de Pyongyang.
Cuando Kim cruzó la línea se convirtió en el primer líder norcoreano en llegar al sur desde la Guerra de Corea, hace ya 65 años.
Esta reunión es la tercera cumbre intercoreana, después de los dos encuentros que se celebraron en Pyongyang en 2000 y en 2007, y marca un punto de inflexión tras un acercamiento diplomático que siguió a un periodo de alta tensión en la península.
La OTAN sin embargo estimó este jueves que la comunidad internacional debe mantener la presión y las sanciones contra Corea del Norte hasta que se registren "cambios concretos" en las acciones del régimen, dijo el secretario general de la organización, Jens Stoltenberg.