Al menos 42 invitados a una boda en el suroeste de Libia perdieron la vida y decenas resultaron heridas durante un ataque nocturno, atribuido a las fuerzas leales al mariscal Khalifa Haftar, quien desde abril pasado lleva a cabo una ofensiva por control de esta capital, que ha cobrado más de mil muertes.
El Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA), régimen reconocido por la comunidad internacional, con sede en Trípoli, confirmó este lunes que el ataque se registró el domingo por la noche en el distrito residencial de Qalaa en la ciudad de Murzuq, en el suroeste de Libia, informó la televisión Al Yazira.
“El ataque aéreo dejó 42 muertos y más de 60 heridos, 30 de ellos en estado crítico", afirmó un funcionario local, acusando a las fuerzas leales del hombre fuerte, Khalifa Haftar, del bombardeo, cuyo blanco sería edificio del gobierno en el que se tenía prevista una reunión de dignatarios.
Libia está sumida en una crisis desde la caída de Muamar Gadafi en 2011, con una dualidad de poderes, entre un gobierno reconocido a nivel internacional, y el que tiene su sede en Tobruk, respaldado por Haftar, además de combates entre grupos rivales, la proliferación de yihadistas y mafias que trafican migrantes a Europa.
En un mensaje en su página oficial en Facebook, el GNA condenó el ataque e instó de nuevo a la Misión de Apoyo de las Naciones Unidas en Libia (UNMISL) y a la comunidad internacional a "llevar a cabo una investigación sobre los crímenes cometidos por las milicias de Haftar".
Ante los reciente bombardeos e incremento de la violencia, el enviado de la ONU para Libia, Ghassan Salame, propuso un alto el fuego durante las festividades musulmana del Eid al-Adha (celebración del sacrificio), que comienza el 11 de agosto próximo, y la reanudación de negociaciones de paz.
La Unión Europea también se pronunció a favor de una tregua e instó a las partes beligerantes de Libia a regresaran a las conversaciones dirigidas por la ONU para impulsar elecciones rápidas, que permitan poner fin a la violencia en el país africano.