La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos advirtió este miércoles a las autoridades venezolanas que debe evitarse un "uso excesivo de la fuerza" contra los manifestantes, llamando a todas las partes a "renunciar a la violencia".
"La Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos está extremadamente preocupada por las informaciones acerca del uso excesivo de la fuerza cometido por las fuerzas de seguridad contra manifestantes en Venezuela, lo que aparentemente ha provocado docenas de heridos", declaró en un comunicado Marta Hurtado, portavoz de la Alta Comisionada, Michelle Bachelet.
"Según informaciones recibidas, muchos otros han sido detenidos", añadió.
El martes, miles de manifestantes se enfrentaron violentamente a las fuerzas del orden en las calles de Caracas, en apoyo a un grupo de militares que, temprano por la mañana, se habían sublevados a instancias del opositor Juan Guaidó.
Para este 1 de mayo, en que el opositor intentará realizar la "manifestación más grande de la historia de Venezuela", al mediodía eran varios miles quienes agitaban banderas y gritaban su rechazo al actual presidente, Nicolás Maduro.
"Ante las protestas masivas planeadas para hoy, hacemos un llamamiento a todas las partes para que muestren la máxima moderación, y a las autoridades para que respeten el derecho a la reunión pacífica", subrayó Hurtado.
"También advertimos contra el uso de un lenguaje que incite a la violencia", añadió.
En la declaración, la vocera de la Alta Comisionada también recuerda a las autoridades del Estado que tienen el deber de garantizar la protección de los derechos humanos de todos.
"Recordamos a las autoridades estatales de su obligación de asegurar la protección de los derechos humanos de todas las personas, sin importar su afiliación poítica. Todas las partes deben renunciar al uso de la violencia. Urgimos a los líderes políticos a que establezcan discusiones significativas en aras a resolver la crisis actual", abunda el comunicado.
Finalmente, advierte: "la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos seguirá vigilando la evolución de la situación en el país".
Desde el pasado 23 de enero, Venezuela se ha visto sacudida por una crisis sin precedentes, marcada por un desafío al poder del jefe de Estado por parte de Juan Guaidó, quien se autoproclamó presidente interino, reconocido por Estados Unidos y otros cincuenta países.