Pensiones "regateadas": la lucha de viudas de policías y jubilados por un retiro digno

Viudas de policías y agentes jubilados luchan por la homologación de sus pensiones

Marimar Toledo | El Sol de Mazatlán

  · lunes 15 de agosto de 2022

El desinterés que las autoridades han mostrado por años ante esta problemática. Foto: Fausto McConegly | El Sol de Mazatlán

Los caminos de Anel y Chuyita eran distintos, pero con la misma causa, estos se cruzaron el día en que decidieron levantar la voz y exigir justicia social.

Anel quedó viuda hace 14 años luego de que su esposo, el policía Sixto Escobedo Pérez, perdió la vida en el cumplimiento de su deber; Chuyita, hace tres años se jubiló tras haber laborado por dos décadas y media en la Secretaría de Seguridad Pública.

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Ninguna recibió una pensión justa, pero no son las únicas, casos como el de ellas hay cientos en Mazatlán, lo que evidencia el desinterés que las autoridades han mostrado por años ante esta problemática.

Junto a ellas caminan ahora más de 30 viudas y ex agentes jubilados que buscan por la vía legal la homologación de sus pensiones para poder así tener una vida más digna.


UN DÍA GRIS

Era la tarde de un 12 de julio de 2008 cuando Sixto, policía primero, fue asesinado a balazos en la avenida Rafael Buelna de Mazatlán.

El jefe de grupo en el sector IV de la Policía Municipal había terminado su jornada cuando un grupo de sicarios intentó privarlo de su libertad; al resistirse le dispararon con un arma de fuego y murió.

Al darse a la fuga, los delincuentes se resguardaron en una bodega en un centro comercial donde tomaron como rehenes a algunas personas para evitar ser capturados.

La tragedia ocurrida hace 14 años dejó a Anel Aguilera Acosta sin su esposo y a dos hijos sin padre. A él, así como a sus compañeros se les despidió con honores, pero tras las ceremonias se esconden historias de desamparo institucional.

"Fue el primero en caer cuando la violencia se vino muy fuerte, él entregó su turno, al salir lo estaban esperando y lo siguieron, se lo quisieron llevar, se resistió y ahí fue donde lo mataron cerca del sector en la Rafael Buelna", comenta Anel.

Anel recuerda aquella tarde, cuando su esposo no llegaba a casa, no respondía su llamada ni tampoco sus compañeros. Foto: Fausto McConegly | El Sol de Mazatlán

Con el mismo dolor, Anel recuerda aquella tarde, cuando su esposo no llegaba a casa, no respondía su llamada ni tampoco sus compañeros.

"Yo presentí que algo malo estaba pasando, llegó una compañera a buscar a mi esposo a la casa, él tenía su horario de llegada, ya habían pasado 15 minutos, no llegaba y empecé a intuir que algo había pasado, me fui a casa de mi mamá y mis vecinos ya sabían lo que había pasado, pero nadie se atrevió a decirme y mucho menos que había fallecido".

Hay muchas cosas que no recuerda o quizás de manera inconsciente las bloqueó su mente para no revivir todo ese dolor, sin pensar que de ahí en adelante venía lo más difícil, al quedarse con dos hijos pequeños.

"Una persona en el velorio se acercó y me dijo: ‘esto no es nada, lo peor viene después’; así fue, bendito Dios tengo una familia que siempre me ha apoyado, siempre he trabajado en el negocio de la familia, entonces de alguna u otra forma a mis hijos no les hizo comida, calzado, ropa, pero sí un padre".


EMPIEZA EL VIACRUCIS

Al mes y medio del asesinato de su esposo, con ayuda de su hermana empezó con todo el papeleo para tramitar su pensión, porque de manera inmediata cortan el suelo y el servicio médico.

Una vez iniciado el trámite para la pensión y para cobrar el seguro de vida, además de que le regresaran el servicio médico, comenzaron las vueltas para llevar papeles.

“Te dicen una cosa y otra, que firmes aquí, allá, pero en ese momento no tienes tu mente clara, solo ves letras. En mi caso, el servicio médico me lo regresaron año y medio después, ya en el 2010, dice.

Al mes y medio del asesinato de su esposo, comenzaron los trámites. Foto: Fausto McConegly | El Sol de Mazatlán

Son decenas de mujeres viudas de policías las que no solo han padecido el dolor de la ausencia y la pérdida, sino que también tienen que lidiar con compañeros que las critican y señalan por exigir algo que por ley les corresponde.

La mayoría de las mujeres que perdieron a sus esposos o parejas quedaron con niños chiquitos, incluso algunas embarazadas, pero por ignorancia y necesidad aceptaron lo que se les ofreció en ese momento.

"En mi caso me querían pensionar conforme a los años que había trabajado, que eran 14 años, por lo tanto, nos iban a dar una pensión del 60% dividida en tres partes mis hijos y yo, pero no acepté, yo soy abogada de profesión, aunque no me dedico a ello, conozco de leyes".

Ahora, está a la espera de que las autoridades municipales homologuen su pensión y le paguen lo justo. No pide nada más.


POLICÍA JUBILADA

Con 26 años y medio en la Secretaría de Seguridad Pública municipal, María de Jesús Álvarez Verde se jubiló con el grado de policía tercero, pero no se le paga como tal; desde el 2008 tiene peleando el grado de policía segundo que el Ayuntamiento nunca se lo hizo válido.

Por 23 años y medio se desempeñó como personal administrativo, en ese tiempo pasó por todos los departamentos de la corporación donde tuvo un gran aprendizaje y los últimos tres años estuvo como operativo.

Por 23 años y medio se desempeñó como personal administrativo. Foto: Fausto McConegly | El Sol de Mazatlán

"Presidentes municipales vienen y van y nunca me lo hicieron válido, interpuse una demanda en el contencioso porque quiero recuperar mi grado de policía tercero, que haya valido la pena los tres años que me sacaron de las oficinas a la calle", asegura.

Ella estuvo en "puntos" como en el sector V, y albergues, pero siempre se negó a usar armas, porque no se sentía capacitada para ello.

Chuyita hizo rotación por todos los departamentos, pero sin duda fue el área de Comisaría la que la marcó, porque es donde llegan los detenidos y conoce muchas historias al momento de elaborar los partes.

"Te tienes que hacer dura, porque tu trabajo, no tienes que ser dócil, tienes que estar escuchando, no tienes que flaquear, lo que sufren al momento de llegar ahí por diferentes situaciones y tú tienes que estar firme, yo hacía función de escribiente, pero a veces teníamos que participar haciendo labor de psicólogos, los escuchas y como madre, hay cosas que te marcan”.

La madre de tres hijas destaca que este trabajo es difícil, sobre todo porque trabajas en diferentes turnos, prácticamente su vida la hizo lejos de su familia y dentro de Seguridad Pública.

Prácticamente su vida la hizo lejos de su familia y dentro de Seguridad Pública. Foto: Fausto McConegly | El Sol de Mazatlán

Es un ambiente muy lastimoso, porque llegan personas que así lo hacen, hay administraciones donde uno trabaja bien, pero llegan otras con su personal y es ahí donde vienen los problemas y tienes que lidiar con todo ello”.

Para la policía jubilada, este oficio tiene cosas buenas y malas, del trabajo de casi 27 años sacó adelante a sus hijas y como solo había estudiado secretariado, se le dio la oportunidad de estudiar la preparatoria abierta, posteriormente se dieron becas y sacó adelante la licenciatura en Derecho.

"Soy abogada y ahora me está dando muchos frutos eso para ayudar a mis compañeros, hay que retribuir un poco de lo que se nos dio, muchas cosas feas, sí, pero lo malo lo dejo atrás".

Ella confía en que ahora sí se logré la homologación de pensiones, no solo para las 33 personas que ya metieron amparos en Mazatlán, sino para todas, que por ley les corresponde; por eso espera que hagan valer el decreto 645 aprobado por el Congreso del Estado.

"Vemos mucha disposición, somos personas de fe y agradecemos primeramente a Dios y luego a las personas que están detrás, espero que se nos solucione nuestra problemática porque ya fuimos muy golpeadas y humilladas".

PARA SABER

El Decreto 645, publicado en el Periódico Oficial del Estado el 16 de junio de 2021, destaca que ahora las familias de policías fallecidos, sin importar las causas de sus decesos, recibirán el cien por ciento de la remuneración que hubiese percibido el elemento al momento de su fallecimiento.

DATO

33 personas, entre viudas de policías y agentes jubilados, metieron amparos en Mazatlán para lograr la homologación de su pensión.