Culiacán, Sinaloa.- El lunes 1 de julio en que la Secretaría de Marina, el Ejército y la Fiscalía General de la República desplegaron una serie de operativos coordinados por toda la capital del estado, los cuales concluyeron con un fuerte golpe a las finanzas del Cártel de Sinaloa.
Por aire, un helicóptero sobrevoló varios sectores del casco urbano mientras por tierra el personal militar y naval arribó a varios domicilios, en colonias como Loma Linda, Lomas del Sol, Seis de Enero, Santa Fe, entre otras, para aguardar las órdenes de cateo.
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En total, se informó dos días después, fueron detenidos 9 personas cuyas identidades no fueron reveladas, así como una serie de documentos, dinero en efectivo, precursores químicos, tabletas de presunto fentanilo, vehículos de alta gama, domicilios y equipo para confeccionar pastillas, que se estimó que tuvo una capacidad para elaborar una producción valorada en 92 millones de dólares.
De acuerdo con informes de la Semar, se trataron de operativos en donde la inteligencia naval ya tenía datos previos analizados, por lo que llegaron de manera directa sobre los objetivos.
Fuerza de élite
En el comunicado oficial, la Marina indicó que dentro del despliegue estuvo involucrado “personal operativo perteneciente al Estado Mayor General de la Armada de México”, es decir, la más alta fuerza élite de la inteligencia naval.
Según la Ley Orgánica de la Armada de México, el Estado Mayor General “es el órgano asesor del Alto Mando a quien auxilia en la planeación, coordinación y supervisión de las operaciones requeridas para el cumplimiento de las atribuciones asignadas a la Armada”.
Se trata de un área clave en las operaciones especiales de la Marina, la cual en otros sexenios trabajó muy de la mano con la Agencia Antidrogas estadounidense (DEA), y que dieron como resultado importantes operaciones, desde la caída Arturo Beltrán Leyva en Cuernavaca, en 2009, el arresto de Joaquín Guzmán Loera en Mazatlán en 2014 y posteriormente en Los Mochis, en enero de 2016, entre otras acciones antinarco.
Bajo asedio
En Culiacán, antes de este despliegue operativo del lunes 1 de julio, ya se habían suscitado golpes al Cártel, primero con el abatimiento de Raúl Carrasco Lechuga, “El Chore”, considerado jefe de la plaza de Eldorado, así como la posterior detención de Rey David Santiago Vargas, alias “El Oso”, otro de los operadores de este grupo criminal.
Considerados mandos medios, los dos hombres formaban parte de la estructura. En el comunicado oficial, la Marina puntualizó que coadyuvó con la Agencia de Investigación Criminal de la FGR.
“Se ejecutaron simultáneamente ocho órdenes de cateo en el municipio de Culiacán, Sinaloa, derivando en la detención de nueve presuntos infractores”, apuntó.
En las casas que reventaron encontraron documentación, dinero en moneda nacional y extranjera, precursores químicos, sustancias sólidas, tanto blancas como cristalinas, con características propias de metanfetamina; y pastillas en color azul marcadas con la leyenda M30, posiblemente fentanilo.
Llamó la atención que entre el equipo y maquinaria asegurada, se encontró tabletadoras, mezcladoras industriales y emplayadoras.
“Tomando en cuenta las acciones de investigación, se presume que al menos la máquina tableteadora asegurada estuvo en funcionamiento durante el periodo del 1 de mayo al 30 de junio, lapso durante el cual pudo haber producido alrededor de 6,700,000 (seis millones setecientas mil) tabletas, cuyo valor aproximado sería de mil setecientos (1,700,000,000) millones de pesos, lo cual al tipo de cambio actual equivale a más de noventa y dos millones (92,000,000) de dólares.”
En las casas se encontraron vehículos de alta gama, armas de fuego, granadas de fragmentación, así como material balístico y equipos de telecomunicación, entre otros objetos. Y, se aseguraron seis inmuebles vinculados a estas presuntas actividades delictivas.
Asimismo, las nueve personas detenidas fueron vinculadas a proceso y se les decretó prisión preventiva como medida cautelar, por lo cual fueron internadas en centros de reinserción social ubicados en Aguaruto y Guasave.
Sobre la identidad de los detenidos, no fueron revelados detalles ni a qué grupo criminal en específico pertenecen.
