Culiacán, Sin.- La exhibición de videos en redes sociales después del ataque en el interior del bar Casanova del Tres Ríos provocó una guerra de declaraciones entre la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal y la estatal, pues ambos titulares se acusan de omisiones en las labores de los agentes.
El sábado 11 de diciembre, el titular de la SSPyTM, Mauricio García Ramírez, salió a defender a los policías municipales, al asegurar que no fueron ellos quienes permitieron que un grupo armado se retirara del sector luego de la agresión en el centro nocturno.
“Lo que yo estoy observando ahí en el video, es que no son elementos que pertenecen a la corporación, entonces lo que se ve en el video ya la autoridad correspondiente dirá, yo me mantengo de manera respetuosa”, declaró.
En un video circulado en redes se observa que personas armadas increpan a agentes estatales que circulaban en moto, pero los sujetos armados se marcharon a toda prisa.
Por este motivo, este domingo citó a conferencia de prensa el titular de la SSP, Cristóbal Castañeda Camarillo, quien admitió que sí fueron policías estatales quienes se toparon con el grupo armado, pero en la zona había municipales que ni siquiera reaccionaron.
DOS EVENTOS A LA MISMA HORA
Explicó que el ataque en el Casanova y el “topón” fueron dos cosas diferentes. En el primer evento, se detectó a jóvenes haciendo piruetas en el bulevar.
“En el primer evento con los policías (estatales) motociclistas, unos jóvenes daban piruetas sobre el bulevar; los Centellas (así se llama el grupo policial) se bajan, tratan de hacer la detención, de tres vehículos se bajan gente armada que increpan a los elementos para evitar cualquier acción”, expuso Castañeda Camarillo.
Admitió que al verse rebasados en número, los estatales dejaron ir a los sujetos armados, pero activaron el botón de pánico con lo que se inició un despliegue policiaco.
“Era una hora pico, había ene vehículos, una de las premisas que se cumplió fue evitar daño a personas inocentes que fueran pasando por ahí, ahí oprimen el botón de pánico y se armó un operativo de persecución”, comentó.
Dijo que eran cuatro los policías en moto, y detrás de ellos llegó una de la Estatal Preventiva y luego una de la Policía Municipal que se desvía y no participa.
“Esa patrulla (Municipal) no participa en el apoyo de los elementos estatales”, apuntó y aseguró que las unidades municipales fueron omisas.
Hasta ese momento, a las 1:46 de la madrugada del viernes, no se reportaba aún el ataque en el Casanova.
Detalló que a las 2:00 horas la Municipal llegó al bar a verificar el reporte de agresión, a las 2:16 es cuando increpan a los municipales en otro lado, un minuto después interviene la Estatal y piden apoyo, a las 2:16 pasan unidades municipales que no dan apoyo y hasta las 3:02 se reporta a una persona herida en una clínica particular.
En conclusión, Castañeda Camarillo dejó entrever que quienes incurrieron en omisiones para brindar seguridad fueron los agentes municipales, pues los Estatales a su cargo hicieron el despliegue protocolario.
Sin embargo, al final de cuentas, ni el agresor del Casanova fue detenido, ni ninguno de los jóvenes que quemaban llanta y amenazaron a los policías con armas de fuego. Por estos hechos, la Fiscalía integra una carpeta de investigación.
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