Culiacán, Sin.- El sujeto conocido como Antonio "C" fue sentenciado a pasar 35 años, 6 meses de cárcel, luego de que se comprobara la comisión de tres homicidios, donde una mujer y dos menores fueron las víctimas.

Esto fue notificado por la Fiscalía General del Estado. El organismo de investigación reveló que las privaciones de vida efectuadas por el hoy sentenciado fueron perpetradas en contra de Guillermina Domitila “I”, quien era comadre del sujeto, y los dos hijos de la mujer, cuyas identidades se mantienen resguardadas.

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Se precisa que esta es la cuarta ocasión en donde se dicta sentencia contra Antonio, ya que el acusado ha interpuesto recursos que le permitieron reponer el procedimiento e incluso obtuvo un amparo del Tribunal Colegiado de Circuito al alegar tortura.

Sobre estas apelaciones, la FGE indicó que en los dos primeros recursos se ratificó la primera sentencia de 35 años, 7 meses y 15 días; en la tercera apelación se elevó la pena hasta 41 años, 4 meses y 24 días, misma que también fue recurrida por el condenado y esta última la penalidad quedó casi igual a la primera de 35 años, pero con 6 meses de cárcel.

Sobre los acontecimientos que derivaron en el juicio, estos ocurrieron en 2013, en una parcela cercana a la sindicatura de Costa Rica.

Añadiendo detalles, se relata que el sentenciado estaba molesto con su comadre porque llevó a su expareja al domicilio donde habitaba con su actual concubina. En ese acto, se suscitó un pleito verbal y físico entre la pareja y Antonio amenazó contra la integridad de su comadre y sus hijos.

Horas después, durante la noche del 23 de junio, el acusado llamó a Guillermina diciendo que las amenazas no fueron en broma y que quería hablar con su expareja, pero antes pretendía entablar el diálogo con ella; lo cual derivó en una reunión entre el victimario y la víctima en el puente de Costa Rica por el lado de Pueblo Nuevo.

La hoy fallecida aceptó y acudió al sitio a bordo de una camioneta Jeep Cherokee acompañada de su hija a la cita, y al llegar, este le pidió que lo llevara a recoger su vehículo, el cual se encontraba cerca de un invernadero, a lo que la mujer accedió. Fue al llegar al lugar entre las parcelas cuando Antonio bajó de la unidad y, con pistola en mano, de inmediato disparó contra la mujer y su hija.

Posteriormente, Antonio citó al otro hijo adolescente de su comadre, el cual era ahijado de él. Al llegar al lugar, también lo recibió con un disparo y le arrebató la vida.

Con el apoyo de otros sujetos, metió el cuerpo del adolescente en la cajuela de la Cherokee, la hija se quedó en el asiento del copiloto y Guillermina en el asiento trasero. Posteriormente, abandonó el vehículo en un predio enmontado, donde se encontraba una represa hecha de piedra, lugar en el que depositaron los tres cuerpos de las víctimas, dándose a la fuga.

Además del tiempo privado de la libertad, Antonio tendrá que pagar 931 mil 748 pesos por reparación de daño.