Monterrey la capital regia es considerada por sus altos índices de polución con la Ciudad con más contaminación en su aire en América Latina, por lo que priistas salieron a la calle a exigir acciones concretas e inmediatas para detener el deterioro.
Por ello, el Comité Directivo Estatal exigió acciones inmediatas al Gobierno del Estado mediante una protesta que realizó en el centro de la Ciudad.
En lo que va del año se ha actividad la alerta ambiental en cinco ocasiones y en el 2018 apenas unos 80 días del año tuvieron buena calidad de aire.
La protesta fue encabezada por el secretario de Organización del CDE y diputado local, Jorge de León Fernández, quien fue acompañado por secretarios, personal y militantes del partido.
Dijo que el Gobierno estatal se ha visto lento para tomar acciones concretas contra la contaminación y que incluso en plena Semana Santa cuando había un 30 por ciento menos autos en el área metropolitana, hubo varias alertas por la mala calidad del aire.
“Cada día todos los nuevoleoneses nos envenenamos con el aire que estamos respirando, los ciudadanos merecen respeto y, una autoridad que tiene la mayor capacidad de influir para solucionar el problema es el Gobierno del Estado para contener esta situación”, afirmó.
Además expresó que con esta activación, lo que se pretende es hacer conciencia entre los ciudadanos, pero sobre todo para que el Gobierno estatal incremente la vigilancia a las empresas contaminantes, en especial las que laboran de noche.
Solicitó realizar acciones concretas como la verificación gratuita de automóviles, además de ya no dar más permisos para la instalación de pedreras ni a empresas que sean contaminantes.
“Porque las enfermedades respiratorias se han incrementado un 35 por ciento cuando alcanzamos estos niveles tan altos de contaminación”, puntualizó.
Durante la activación se repartieron cubrebocas a automovilistas y transeúntes para mitigar en algo los efectos de la contaminación ambiental que, de acuerdo a estudios internacionales, Monterrey y su área metropolitana es la más contaminada no sólo de México sino de América Latina.