El 7 de septiembre no se olvida en los corazones de Juchitán, por lo que este día con la ausencia del Gobernador Alejandro Murat y funcionarios federales, los pobladores de Juchitán realizaron una ceremonia en honor de las 82 personas que perdieron la vida en el sismo de magnitud 8.2, suscitado hace un año.
Fue precisamente en el terreno que ocupaba el Palacio Municipal -que se derrumbó con este terremoto-, donde el Gobierno Municipal, representantes de las Fuerzas Armadas y alumnos de algunas escuelas izaron la bandera a media asta.
En este lugar la Presidenta Municipal de Juchitán, Gloria Sánchez colocó una corona de flores, a nombre del Ayuntamiento, en honor de los fallecidos.
Además, a un costado de los restos del Palacio Municipal que aún están apuntalados con polines de madera; se instaló un altar en memoria de las víctimas. “Cuna de mi vida, Juchitán tierra querida. En memoria a las víctimas del terremoto. Septiembre 07/2017”, se lee en cartel instalado en el lugar junto a una bandera nacional.
En tanto, a más de 250 kilómetros de distancia, en la Alameda de la Ciudad de Oaxaca, el Gobernador del Estado y la titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Rosario Robles encabezaron una ceremonia, en la que aseguraron que están satisfechos con la reconstrucción de las zonas afectadas por este sismo.
Un año después de la tragedia del 7 de septiembre de 2017, los más afectados por el sismo de magnitud 8.2 aún lloran sus muertos y claman por ayuda, ya que la reconstrucción solo ha llegado para algunos.
El movimiento sísmico que enlutó a 76 familias recordó desde la tarde de este jueves a sus seres queridos con ofrendas para evocar su memoria. En lo material, la herida persiste igual que las grietas en los edificios que se recorren por los municipios afectados.
De acuerdo con las cifras oficiales, las 63 mil viviendas afectadas por el terremoto, 27 mil con daños totales y 38 mil con afectaciones parciales, cuentan con el recurso para su reconstrucción.
En el caso de las escuelas, de las seis mil dañadas, solo 950 permanecen en proceso de construcción con financiamiento.
Asimismo, se cuenta con 600 millones de pesos para atender los 625 edificios afectados.
El gobierno de Oaxaca detalló que se han canalizado 7 mil millones de pesos para la reconstrucción del Istmo, que aún tardará años en recuperarse por la magnitud del desastre. También incluyen apoyos para la Mixteca, región que fue menos afectada.
Algunas de las construcciones pendientes incluyen mercados y nosocomios.
Esto ha provocado que numerosas organizaciones hayan realizado protestas, principalmente en el Istmo de Tehuantepec, donde se han bloqueado calles y retenido servidores públicos para agilizar la entrega de recursos.
La lentitud en la entrega de recursos prometidos a los afectados ha provocado la molestia de los damnificados, como es el caso de las mujeres que se dedican a la industria del totopo, cuyos hornos fueron destruidos por el terremoto y tardaron más de 11 meses en recibir el incentivo de 3 mil pesos para reconstruirlos.
La reconstrucción en Oaxaca ha sido apoyada por organizaciones civiles, como es el caso del Fideicomiso Fuerza México, que ha apoyado en 33 de los 41 municipios dañados por el sismo, con la construcción de mil 500 viviendas, 11 escuelas, 11 clínicas y cuatro mercados municipales.
Y la Fundación Alfredo Harp Helú, quien informó que ha destinado para la zona 700 millones de pesos, que suman a otras organizaciones que se han sumado a la reconstrucción al igual que países que se solidarizaron en el momento de la contingencia.
