Veracruz.- Una cascada de 90 metros de altura, un templo benedictino, una piedra de sacrificios humanos, un puente que es parte del “camino real” y un quiosco que regaló Porfirio Diaz para el parque Revolución con herrería que llegó desde Bélgica son sólo parte de los atractivos que ofrece el municipio de Teocelo a sus visitantes
Por lo que no sólo está la gastronomía y la bebida tradicional que es la zaraza, la cual se elabora desde hace muchos años en esa zona y es el refresco tradicional de los teocelences, sino que también tienen otros atractivos como es el Museo del Piojito, el emblemático tren que corría y llegaba hasta ese punto, pero que le fue retirado a Teocelo a decir de algunos como castigo político por ser uno de los pueblos subversivos en la etapa de la Independencia de México y también de la Revolución Mexicana.
Teocelo se ubica a escasos 45 minutos de Xalapa y sólo llegar a ese lugar y pasar por la barranca de Matlacobat ya es un viaje que transporta a otra época, esas donde el ruido de la ciudad no existe y se está en mayor contacto con la naturaleza.
De gente afable los teocelenses ofrecen al visitante la hospitalidad que los caracteriza y también destacan por los artesanos en la comunidad Monte Blanco.
Ahí, la mayoría de los habitantes se dedican a la fabricación de todo tipo de muebles de bambú e incluso en breve van a tener un congreso internacional donde van a participar los países de China, Japón, India, Taiwan, Australia, Colombia, Etiopia, Italia, Suiza, Francia España y Estados Unidos, entre otros países sudamericanos y de Europa.
Teocelo cumplió 120 años de haber sido designado como ciudad, título que se le dio el 11 de junio de 1898 y el decreto fue publicado el 14 de ese mismo mes y año.
Otro de los atractivos turísticos que posee Teocelo es el religioso, como es el caos de las fiestas de la virgen de la Asunción que se realizan del 11 al 15 de agosto y en las cuales participan expositores y artesanos.
Para los habitantes y las autoridades la visita del turismo nacional y extranjero es tanto porque con sus eventos han contabilizado hasta 20 mil visitantes, pero esto se debe a la diversidad de las actividades que se realizan en ese municipio.
Los pobladores de mayor edad, si uno los encuentra, cuentan que son un lugar de “mucha tradición”.
Y recuerdan, antes de la Revolución se tenía un ferrocarril llamado Piojito e incluso en la historia junto con Ixhuacán de los Reyes –también cercano- fueron de los “pueblos subversivos” e incluso después del grito del 15 de septiembre el 16 se dio en Teocelo el grito de libertad e independencia
Otro atractivo natural que todos presumen, si les pregunta qué visitar en Teocelo, responden: la presa en la comunidad Llano Grande, donde en breve van a sanear la laguna y podrán tener mojarras y palapas para que el turismo llegue y cuente con todo lo necesario para pasarse un buen fin de semana.
ATRACTIVOS TURÍSTICOS
El director de Turismo y Cultura de Teocelo, Julio César Casas Casas, resaltó que tienen muchos atractivos para que los visitantes se pasen varios fines de semana en esa zona, pues explicó que se tiene cultura, aventura y religiosidad, por lo que hay recorridos que abarcan diversas actividades para todos los gustos.
Destacó que en Teocelo uno de los principales atractivos es el Puente Viejo inmerso precisamente en la barranca de Matlacobat que antiguamente era parte del “camino real” y que comunica con Perote, Ayahualulco e Ixhuacán y era parte del camino obligado hacia Xalapa y hacia el centro del país.
Expuso que si se sigue el camino después del puente se va hacia el poblado de Independencia donde hay un mirador y después se pasa por el poblado de Monte Blanco donde se debe hacer parada obligada en las artesanías, pero eso no es todo, pues se tiene la cascada de Tezozontle, la cual tiene aproximadamente 90 metros de altura y es uno de los principales atractivos.
Refirió que en esa cascada incluso hay personas que van sólo para recoger piedras para sus macetas, pero además se une con un río de aguas transparentes.
Refirió que ese camino que también es un paso prehispánico incluye la vista de un fuerte antiguo el cual está cubierto con vegetación y hay labores de rescate, pero incluso hay personas que han encontrado fragmentos de barro en esa zona.
